Hay veces en los que la vida te pone en el camino personas que son difíciles de olvidar. Personas con las que compartes tu día a día y que, por poco tiempo que estén con nosotros, son capaces de hacernos reír y brillar con pequeños gestos.

¿De quién estamos hablando? La respuesta no es otra que nuestra Celia Flamenco, una “máster del universo” que nos conquistó desde el primer momento con sus habilidades frente a una tabla en Excel a la par que alegraba las mañanas con su “¡Buenos días, guapis!”. Ella ha sido nuestro soporte en cada uno de los proyectos en los que hemos participado desde comienzos de año, convirtiéndose en una pieza perfecta para el puzzle del equipo.

Hace un par de semanas terminaba su andadura en The Bold Choice, no sin antes pasarse por nuestro blog para dejarnos una breve reflexión acerca de lo que significa para un millennial la transformación digital.

La era digital ha llegado a nuestra vida laboral y personal. Junto a ella, nos encontramos ante un nuevo paradigma en el que, más allá de la transformación digital, la tecnología reclama un cambio cultural en las organizaciones. Durante los últimos años, hemos visto cómo las empresas han intentado adaptarse a este nuevo escenario, siendo éste uno de los principales retos para el futuro inmediato.

En búsqueda de ese cambio organizacional, cada vez son más las compañías que deciden incorporar a los millennials como parte de este impulso a la innovación. Recoger la opinión, motivación y actitud de las nuevas generaciones es un buen punto de partida; sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.

Si queremos tener éxito en la transformación de la empresa debemos empezar por los pilares de la misma: la cultura. Peter Drucker dijo una vez “la cultura se desayuna a la estrategia cada mañana”. Si nuestra cultura no está alineada con la estrategia y con nuestros trabajadores,  la transformación no será efectiva a largo plazo.

¿Cuáles son las características de una empresa con una cultura puramente digital? Coged papel y lápiz y tomad buena nota de este listado:

◉  Apuestan por la confianza en la persona.

◉ Orientadas al trabajo en equipo, aumentando así el potencial y la capacidad creativa de cada uno de las personas que forman parte de la organización.

◉ Ponen al cliente en el centro de la empresa.

◉ Tienen menos makers y más thinkers: hacer cosas ayuda a idear otras nuevas.

◉ No tienen miedo al fracaso, porque fracasar implica aprender.

◉ Practican la prueba y error.

◉ Piensan en visual.

◉ Hacen prototipados rápidos, agilizando sus procesos y teniendo una interacción inmediata con el cliente.

Una vez que hemos definido la cultura que queremos tener, ¡empieza el cambio! Y este cambio comienza por las personas. El talento es la ventaja competitiva de las empresas tecnológicas y, por lo tanto, debe acompañarnos a través de toda la transformación cultural.

Para poder guiar esta transformación, el liderazgo deberá adquirir una visión transformadora, formando líderes capaces de aprender del pasado para orientar ese mismo aprendizaje a futuro, convirtiéndose así en generadores del cambio. De esta manera, la transformación se irá produciendo gradualmente en los pilares clave de la organización: estrategia, cultura y conocimiento.

¿Estáis preparados para afrontar la transformación digital?

Celia Flamenco Lozano

Servicios generales en The Bold Choice

MBA, por la UFV-ADEN Business School. Graduada en Dirección y Administración de Empresas, por la Universidad de Zaragoza.