Una de las habilidades clave para una comunicación eficaz, sea en el ámbito que sea, es la empatía. Es conocida como nuestra habilidad para ponernos en el lugar del otro, entenderlo y comprenderlo. Popularmente se dice “ser capaz de ponerse en los zapatos” del otro. Y aunque se la relaciona mucho con lo emocional, la empatía también es cognitiva, implicando comprensión en ambos sentidos. Según Baron-Cohen y Wheelwright, la empatía es la habilidad que nos permite saber cómo se sienten los demás o qué es lo que están pensando, comprender sus intenciones, predecir sus comportamientos y entender sus emociones. Digamos que ser empáticos sería como ser capaces de tomar prestadas las “gafas” con las que otra persona ve y siente la realidad, explicando por qué hace lo que hace, dice lo que dice, y muestra la actitud que muestra; algo esencial para comprenderle, sin duda. Y si combinamos la empatía con la escucha activa, otra habilidad esencial en comunicación interpersonal, resulta en algo aún más potente: la escucha empática.
Que seas empático con alguien, sin embargo, no quiere decir que estés de acuerdo con esa persona, que compartas sus ideas y opiniones. Ser empático implica ser capaz de mirar la realidad desde el paradigma o el “mapa” de la otra persona, meterte en su marco de referencia para intentar entender qué piensa y qué siente.
Precisamente, es justo ese “mapa” la herramienta clave para ayudarnos a conocer mejor a la persona que tenemos delante, siendo capaces de establecer una profunda conexión gracias a una serie de preguntas con el objetivo de profundizar en sus pensamientos y ofrecerle la mejor versión de nosotros mismos para su propio desarrollo personal.
En este sentido, es importante mantener clara esta hoja de ruta o “mapa de empatía”, y ser conscientes del momento adecuado para realizarnos las preguntas propuestas por la herramienta, de manera que podamos ver más allá de lo que la persona dice, hace, o cuál es su actitud.
◉ ¿Qué piensa?: Sus creencias, sus valores, que condicionan en gran medida lo que dice y lo que hace
◉ ¿Qué escucha?: Qué personas de su entorno le influyen y cómo le influyen
◉ ¿Qué siente?: Tener en cuenta aquellas emociones que puede estar teniendo e intentando no mostrar. En este sentido, es fundamental prestar atención a la comunicación no verbal, siendo el lenguaje corporal el encargado de responder a esta pregunta
◉ ¿Cómo es su entorno?: El entorno en el que se mueve, con quién se relaciona, el grado de influencia que tiene sobre los demás, o quiénes son las personas clave a su alrededor. Ahondando aún más, conocer qué problemas tiene en su entorno y cuáles son las limitaciones que le impiden desarrollarse personalmente, en el caso de haberlas; o todo lo contrario, con qué recursos cuenta
◉ ¿Cuáles son sus miedos y frustraciones?: Fundamentados en experiencias vividas en el pasado, cómo se enfrenta a sus miedos a la hora de afrontar nuevos retos o es capaz de gestionar sus frustraciones ante cualquier cambio
◉ ¿Qué le motiva?: Qué o quiénes le impulsan a moverse y crecer en todos los sentidos, palancas que le ayudan a superar sus miedos y frustraciones, y que son el motor de su energía
◉ ¿Cuáles son sus necesidades?: Qué le preocupa, qué le importa realmente, qué es lo que necesita en función del momento vital en el que se encuentre
De esta forma, la empatía radica en nuestra capacidad de estar presentes, de escuchar completamente al otro y conectar con su experiencia. Por ello, una vez obtengamos la respuesta a todas estas preguntas, tendremos una clara fotografía de la visión general de la persona que tenemos frente a nosotros, dándonos la oportunidad de conocer sus necesidades y ofrecerle espacio para que pueda experimentar y expresar lo que le ocurre.
Sólo desde ese conocimiento empático podremos llegar al entendimiento y a una verdadera empatía. Y esto, por supuesto… ¡requiere de voluntad y un gran esfuerzo!, porque no siempre todo es tan evidente. Nadie dijo que empatizar fuese una tarea fácil.
Jane Rodríguez del Tronco, CEO The Bold Choice
Talent consultant & Executive coach. Coautora de Smart Feedback