¡Por fin tenemos el verano aquí! Y estamos convencidos de que la mayoría de tus conversaciones de Whatsapp empiezan a teñirse de este tono estival y estas ganas de compartir momentos con amigos. El buen tiempo nos anima a hacer más actividades, a relacionarnos más con la gente… algunos lo verán sólo como un momento de fiesta, pero en The Bold Choice lo vemos también como un momento de especial networking.
Precisamente abordando este tema, nuestro amigo Antonio Domingo acaba de publicar su maravilloso libro “Networking. El arte de generar negocio, relaciones y oportunidades”. Una obra que se nutre de la dilatada y completa experiencia de Antonio en el mundo del networking, y que recoge las claves para “dejar de hacer contactos y comenzar a hacer relaciones” con un enfoque cercano y repleto de situaciones y metáforas a modo de ejemplo, que permiten que todos podamos comprender cómo va esto del networking.
De éste y otros temas hablamos con Antonio Domingo en la entrevista que nos ha concedido, hecha desde el corazón y llena de grandes consejos.
Empecemos por el principio. Cuéntanos: ¿Quién es Antonio Domingo?
Es difícil responder a esta pregunta. Digamos que soy un ser poliédrico, como todos, lleno de sueños por los que sigo luchando y con un alma de artista que me sale por todos los poros. Pero, resumiendo, diría que pretendo mantener un equilibrio entre desarrollar mis talentos, aprender continuamente como enfoque de vida y aportar valor a los que me rodean.
Eres muy polifacético, pero si no te dedicases a lo que te dedicas hoy, ¿qué harías?
Podría hacer cosas diferentes, de hecho he ido cambiando de actividad muchas veces en mi vida, pero esos tres ejes no creo que cambiaran independientemente de que me dedicara a una cosa u otra.
Acabas de publicar tu libro ‘Networking. El arte de generar negocio, relaciones y oportunidades’. ¿Qué te ha llevado a escribir este libro?
Pues principalmente que llevo 28 años dedicado al Networking, y hace un tiempo pensé que era el momento de plasmar mi enfoque personal y todo lo que había aprendido para poder ayudar a muchos más a que entendieran cómo funciona esta disciplina, ya que con ello podrán mejorar la calidad de las relaciones que tienen o que puedan tener, y por tanto mejorará sus vidas personales, su salud, sus profesiones, negocios, etc. Eso me obligó a plasmarlo, pero también a seguir aprendiendo mucho más.
Sin hacernos un gran ‘spoiler’ del libro, ¿qué tips nos darías para hacer un buen networking?
Hay frases en el libro que creo que son importantes, pero si tuviera que destacar una, que es la base de la filosofía que trato de transmitir en el libro, es esta, que repito mucho en mis ponencias y formaciones: “deja de hacer contactos y empieza a hacer relaciones”.
En el libro lanzo un concepto nuevo para transmitir la esencia del networking. Imagínate que existieran islas que volaran como pájaros, libres completamente. Imagínate que cada una de esas islas estuviera llena de riquezas y de carencias que desconocemos. Pues esas islas somos las personas, y las riquezas son nuestros talentos y nuestras necesidades.
Si quiero relacionarme contigo, necesitaré conocer tu isla, pero no puedo pasar de la mía a la tuya si antes no he construido un puente, ya que me puedo caer al vacío, y ese puente es la relación de confianza. ¿Y cómo se construye ese puente? Solo hay dos formas: engañándote o interesándome por ti. Si te engaño, el puente será momentáneo y nunca más podré construir otro; y si me intereso por ti de forma sincera, ese puente podrá ser de por vida, para lo que deberé enfocarme en cuidarlo aportándote valor.
¿Cómo es un gran networker?
Es una persona que ha entendido que el enfoque es aportar valor a los demás como forma de vida, y no piensa “voy a hacer networking” sino “YO SOY NETWORKING”, y todo ello sin medir cada acción pensando en que le tiene que dar un retorno inmediato, sino que sabe que el retorno viene a lo largo del tiempo, de sitios y personas de donde ni se lo imaginaba, y acaba siendo muchísimo mayor de esta forma.
¿Cómo nos han ayudado o perjudicado las redes sociales a nivel networking?
Las redes sociales son herramientas, y hay que entender que las herramientas no son buenas ni malas, dependerá del uso que le demos. Yo con una llave inglesa puedo apretar una tuerca de un avión o darle un golpe en la cabeza a alguien y matarle.
Y por tanto con las RRSS pasa lo mismo. Si las utilizas bien, son herramientas muy potentes para conocer personas nuevas, estar al tanto de cómo les va a mis relaciones en sus vidas y profesiones, aprender de ellas, o mantener el contacto cuando por falta de tiempo no es posible hacerlo personalmente. Pero, a la vez, hay quien las retuerce y las convierte en una forma de invadir la intimidad de otros, acosarles y tratar de sacarles todo lo que pueden. Depende de cada uno. En mi caso me parecen herramientas fantásticas que utilizo a diario.
La mayoría asocia el networking al entorno laboral. ¿Qué opinas?
Es normal, el entorno laboral o de negocios es en el que más demanda de nuevos contactos y por tanto parece que este sea el único campo de aplicación, pero el ser humano es un ser relacional por naturaleza y por tanto necesitamos relaciones en todas las facetas de la vida. Por ejemplo, necesitamos amigos con los que compartir la vida; si queremos tener pareja necesitaremos relacionarnos y conocer personas que puedan interesarnos; si queremos desarrollar una afición, pasa lo mismo; si queremos practicar un deporte, deberemos encontrar a otros que tengan los mismos intereses; y si queremos fundar o pertenecer a una orden religiosa o espiritual, pasa exactamente igual. Son círculos de relaciones que deberemos crear, mantener y expandir, creando relaciones de confianza con las personas que los integran.
Y las empresas… ¿tienen que hacer networking? ¿Y promoverlo?
Por supuesto, si quieren sobrevivir deberán hacerlo, ya sea para conocer posibles prospectos, conseguir nuevos clientes, mantener a los que ya tienen, atraer talento, conocer a su competencia, conseguir mejores proveedores, empleados, socios, inversores, empresas con las que lograr sinergias y mil cosas más.
Realmente lo hacen ya, pero sin una dirección, y esa es la gran diferencia. Si tuvieran un Plan de Networking sus objetivos los lograrían en mucho menos tiempo y de forma mucho más sólida y eficaz. En el libro explico qué es un Plan de Networking y de hecho creo que es la herramienta más potente y que deberíamos tener todos tanto a nivel personal como de empresa.
Creo que la base del networking no va a evolucionar mucho en los próximos años. Llámame clásico, pero pienso que nada va a sustituir a tomarse un café o comer con alguien.
-Antonio Domingo-
Las nuevas generaciones tienen más las posibilidades de comunicación a su alcance que ninguna otra. ¿Las aprovechan para el networking? ¿O en este campo les ganan las generaciones anteriores?
Como ya he dicho antes, las redes sociales y la tecnología nos abren mil posibilidades, pero para aprovecharlas no es cuestión de edad, sino de mentalidad y de entender en qué consiste el networking y esa filosofía de vida que encierra. El verdadero problema es el sistema educativo actual, que está obsoleto, ya que fue diseñado para otros fines y la esencia es la competitividad, la competencia, en vez de la coopetencia, la colaboración, el trabajo en equipo, el aportar valor.
Las nuevas generaciones tienen la oportunidad de aprender eso mucho antes que nosotros y desarrollar sus vidas basados en estos conceptos, por eso mi empeño en difundirlo lo más posible; no solo con empresarios y profesionales, sino con emprendedores.
¿Cuál es el futuro del networking? ¿Qué tendencias podremos ver y experimentar los próximos años?
Creo que la base del networking no va a evolucionar mucho en los próximos años, pero que la tecnología facilitará la llegada de nuevas herramientas que nos facilitarán todo esto que vengo explicando, desde la RA Realidad aumentada o la VR Realidad Virtual hasta la IA Inteligencia artificial. Pero en mi opinión, y llámame clásico, pienso que nada va a sustituir a tomarse un café o comer con alguien. Esa percepción que tengo al escuchar a otro mirándole a los ojos, dándole un abrazo, dos besos o estrechándole la mano, eso que me llega viéndole explicarse, gesticular o reírse mientras se toma el café, creo que es difícil de sustituir.
La verdadera tendencia es el networking en sí y que cada vez se comprenderá más como algo imprescindible, y eso lleva a que necesitaremos aprender a conocernos a nosotros mismos, a aprender lenguaje no verbal y paraverbal, a comunicarnos mejor y todo lo que suponga poder relacionarnos de forma más eficiente, pero siempre pensando en los demás.
¿Cuál crees que es el mejor gancho de ‘Networking. El arte de generar negocio, relaciones y oportunidades’?
Gancho no diría. El libro está desarrollado para que todos puedan entender rápidamente el amplio abanico que el networking puede aportar a nuestras vidas, y por ello lo he escrito en un lenguaje sencillo, entendible por todo el mundo, con docenas de ejemplos para que se comprenda mejor y sobre todo, escrito como si yo estuviera a tu lado contándotelo. No es un libro académico, ni técnico; sino que pretende ser un libro útil y práctico para todo tipo de perfiles, desde un emprendedor a un alto directivo, un profesional o un empresario.
El lanzamiento de tu libro… ¿te está generando más oportunidades de hacer networking?
Claro que sí, pero el libro no es más que otra herramienta, como la web nueva que acabo de lanzar, www.Antoniodomingo.network en la que pretendo exponer y presentar todo lo que tiene que ver con el networking. Ambas herramientas las estoy tratando de utilizar para conectar y acercarme a personas que no conocía, para retomar relaciones con las que hace tiempo que no coincidía y atraer a nuevos contactos que se están interesando por el libro y los conceptos que promuevo.
Poniendo la vista en el futuro, ¿hay algún otro proyecto en la recámara?
Sí, por supuesto, el concepto de las islas voladoras tiene mucho fondo y quiero que sirva como catapulta al concepto de networking como forma de vida. Estoy desarrollando todo un proyecto alrededor de este concepto en el que todos podamos sentirnos parte activa y vayamos contagiando de esta visión de aportar valor a los demás. Como está en fase de desarrollo, disculpadme que por el momento no pueda contar nada más, aunque si os interesa el tema podréis inscribiros en la web www.IslasVoladoras.com y en breve empezaremos a publicar novedades e informar de los avances que vayamos haciendo.
¿Por qué dejarías de hacer lo que haces y estarías dispuesto a cambiar radicalmente tu vida?
El día que entienda que lo que hago lo llevo a cabo por rutina y que ha dejado de apasionarme, no dudaré ni un minuto en hacerlo y buscar nuevos enfoques, aunque eso suponga empezar de cero si es necesario. Ya lo he hecho varias veces en mi vida y no me asusta lo más mínimo. Por ese motivo abandoné mi profesión de mecánico de aviones, o la de administrador de fincas, la de experto inmobiliario, o varias otras a las que he puesto tiempo y esfuerzo y que no resultaron tan apasionantes como me lo habían parecido en un principio.
¿Qué sueños le quedan por cumplir a Antonio Domingo?
¿Sueños? Tengo cerca de 200 en diferentes fases de cumplimiento, la mayoría tienen que ver con el “ser”, es decir con aprender, desarrollar mis talentos o adquirir otros nuevos; otros muchos con el “hacer” y algunos pocos con el “tener”.
¿Quieres saber algunos? Aprender 12 idiomas; visitar más de 100 países; ayudar a más de 1.000 personas a ser libres financieramente; es decir, que logren tener tiempo y dinero para que no sean un problema en sus vidas; aprender a pintar en 10 técnicas diferentes; aprender a esculpir en 10 tipos de materiales diferentes; publicar 5 libros de novela y 3 de poesía; aprender técnicas de lectura rápida; visitar 100 museos de arte; bañarme con delfines; crear una fundación…
Por último, ¿hay alguna pregunta que no te hayamos hecho y que te gustaría hacerte y contestarnos? ¡Adelante!
Creo que no. Muchas gracias por la entrevista, espero que sirva al menos para contagiar de la pasión que tengo por el networking y generar interés por lo que esta disciplina puede mejorar las vidas de las personas.