Quedan tan sólo unas horas para que Laura Chica presente su tercer libro en Madrid, “Pon un Coach en tu Vida”. Un libro en el que Noemí Vico, Subdirectora de The Bold Choice, ha tenido la oportunidad de participar en el apartado de entrevistas, y que hoy recogemos aquí en nuestro Blog.
¿Por qué y para qué se hizo Coach? ¿Cuál es su utilidad?
¿Qué debemos tener en cuenta para seleccionar un Coach?
A continuación, encontrarás qué nos cuenta Noemí en primera persona…
Laura Chica (LC): ¿Cómo decidiste dedicarte al mundo del Coaching?
Noemí Vico (NV): Tras casi una década trabajando en el mundo de la formación y el desarrollo del talento y habiendo tenido la oportunidad de colaborar en diversos proyectos y entrado en contacto con muchísimas personas de diferentes ámbitos, me di cuenta de que, en muchas ocasiones, las personas necesitaban un acompañamiento diferente para conseguir verdaderos cambios en sus vidas. Los grandes retos y los cambios extraordinarios necesitaban un trabajo más profundo y delicado para entender motivaciones y miedos, y poder acompañar, de verdad, a otros en su avance.
Además de significar un progreso lógico de mejora en mi carrera profesional y en el servicio que prestaba a mis clientes, el coaching me sirvió como un trabajo de introspección en un momento de cambio importante en mi vida personal y obtuve resultados que superaron mis expectativas.
Considero que cualquiera en algún momento de su vida necesita una mano que le acompañe, que le provoque otra forma de ver el mundo, que le haga cuestionar sus certezas; y por ello, y por haberlo vivido en primera persona, creo tanto en la potencialidad del coaching.
(LC): ¿En qué situaciones es útil el Coaching?
(NV): El coaching es una metodología de trabajo que ayuda al coachee a resolver situaciones y alcanzar objetivos con los que está comprometido a nivel personal o profesional y ante los que se siente bloqueado de algún modo en su avance.
El coaching acompaña cuando necesitamos ver con nuevos ojos lo que nos rodea o cuando no sabemos cómo poner en juego nuestros recursos en una situación determinada.
Se trata de un proceso de carácter no directivo y muy enfocado en la acción y los resultados, buscando que el coachee sea autónomo, y no crear dependencia del coach. Por ello, los procesos tienen una duración determinada y es imprescindible explicar la metodología antes de comenzar y que haya un acuerdo entre ambas partes para establecer el marco del mismo.
Tendemos a pensar que somos diferentes en la vida personal y profesional, pero, a nivel profundo, el coaching trabaja en el ser y esto implica trabajar con la persona que somos a todos los niveles. Por ello, incluso en un proceso de coaching ejecutivo o en el coaching de equipos no se puede dejar de lado la parte más personal.
El coaching es útil en procesos de cambio personal, carreras profesionales e incluso en el acompañamiento de determinados tratamientos médicos o enfermedades, ya que ha quedado demostrado científicamente la capacidad de este tipo de disciplinas incluso para modificar nuestra biología.
No conviene olvidar que el coaching no es la receta que todo lo cura; tiene mucha utilidad en determinadas situaciones, pero, a veces, la clave puede estar en contar con profesionales del mundo de la Psicología, el Mentoring, la Terapia, la Formación o la Consultoría.
(LC): ¿Qué hay de diferente en tu forma de trabajar?
(NV): Carl G. Jung decía: “domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana, sea apenas otra alma humana”, y creo que es la base del trabajo de cualquier coach. Por un lado, el rigor con la metodología y las herramientas; y, por otro, el respeto y el cariño por la persona.
En mi caso, mi experiencia en otros ámbitos de la empresa me permite poner a disposición del coachee diferentes herramientas más relacionadas con la consultoría, los RRHH, la Psicología o incluso el Marketing con el objetivo de ofrecer un acompañamiento a todos los niveles. En muchas ocasiones, el trabajo de coaching es sólo el inicio. Cuando el coachee consigue cambiar su observador y hacerse cargo de su realidad, no todo el trabajo ha terminado. A veces, el proceso debe complementarse con otro tipo de acompañamiento más directivo y claramente definido más relacionado con la mentoría o el desarrollo de competencias.
Cuando trabajamos, por ejemplo, la Marca Personal o el Plan de carrera del coachee, complementamos el proceso de coaching con herramientas de autoconocimiento, formación en habilidades o planes de comunicación e influencia.
Considero que todo coach tiene el compromiso y la responsabilidad de un autodesarrollo constante que implica formarse y acreditarse continuamente, de trabajar sobre sus propios bloqueos y mantenerse en todo momento bajo unos estándares éticos. Es importante conocer todas las herramientas posibles para poder ponerlas al servicio del proceso si fueran necesarias e incluso para seleccionar su propia combinación para ofrecer el mejor servicio posible.
(LC): ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar a un Coach?
(NV): Cuando decidimos comenzar un proceso de coaching, es importante reflexionar sobre una serie de cuestiones para seleccionar al que mejor se adecúe a nosotros y nuestras necesidades. El Coaching es una de las profesiones con mayor grado de intrusismo en la actualidad, probablemente a consecuencia de su juventud y de las múltiples interpretaciones del término que hacen que se dificulte entender en qué consiste exactamente y discernir entre profesionales.
El coaching es un proceso no directivo por lo que es importante la experiencia como coach, pero quizá no sea tan determinante la experiencia en otros campos (aunque sí es un plus interesante en el caso de la necesidad de un trabajo posterior), porque no podrá dar consejos sobre determinados aspectos.
Es importante comprobar referencias de otros clientes y, en este sentido, la web y redes sociales pueden ayudarnos mucho a seleccionar a nuestro coach. Por otro lado, un coach que haya superado un proceso de certificación asegura a su cliente unos estándares de trabajo determinados, la actuación bajo un código ético y deontológico y la superación de diversas pruebas como haber vivido uno o varios procesos como coachee, pruebas de evaluación, sesiones observadas, supervisión y horas mínimas de coaching, entre otros. Entidades como ICF España, AECOP o ASESCO agrupan a profesionales del coaching para garantizar buenas prácticas, investigar y compartir conocimiento, informar sobre la profesión y garantizar programas de formación y certificación según los estándares de calidad necesarios.
Independientemente del perfil profesional del coach, debe existir SINTONÍA y feeling entre coach y coachee. Garantizar un clima de confianza es imprescindible para el trabajo del coaching.
Noemí Vico García
Subdirectora de The Bold Choice
Executive Coach ACC acreditada por ICF. Experta en Coaching de salud y miembro de GICS. Practitioner Programación Neurolingüística (PNL). Acreditada en MBTI Myers-Briggs Type Indicator. Máster en Dirección General de Empresas, por la EOI. Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, por la Universidad Complutense
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