¿Qué significa para ti el ASOMBRO? Cuando hablamos de asombro como tal, lo que se nos puede venir a la mente son, a bote pronto, sinónimos como sorpresa, impresión, conmoción, o incluso desconcierto. Es más, si nos dirigimos a la RAE, la primera acepción que aparece en referencia a esta palabra es “gran admiración o extrañeza”.
Si a mí me llegan a hacer esta pregunta hace unos meses, probablemente hubiese respondido con la primera o segunda acepción de nuestro diccionario. Sin embargo, a día de hoy puedo decir que este concepto, el del ASOMBRO, ha cambiado mi manera de percibir la vida, las emociones y, sobre todo, el entorno que me rodea.
Os preguntaréis cómo ha ocurrido algo tan relevante en tan poco tiempo. La respuesta es sencilla. El coaching me interpeló por sorpresa para dar un vuelco a mi trayectoria profesional, y con éste, ya eran dos los vuelcos que el destino me tenía reservados para un mismo año cargado de emociones.
Alguien como yo, que se había definido siempre por quién es y no por cómo es, creía que pocas cosas en la vida le podían interpelar, a pesar de mi juventud. Siempre he sido una persona reticente a mostrarse vulnerable en el entorno laboral, siendo capaz de discernir quién era el profesional y quién la persona. Esta percepción cambió tras recibir una intensiva formación basada en las soft skills como pilar fundamental de la empleabilidad de los millennials en el S.XXI para, finalmente, acabar trabajando en una compañía especialista en este tipo de formaciones: The Bold Choice.
El cambio de paradigma fue tal que aún me encuentro digiriendo esta nueva situación, donde las empresas velan a favor del aprendizaje del equipo y, lo que es más importante, de la felicidad de cada uno de los miembros de dichos equipos.
Fue de esta manera, casualidades del destino o no, como llegó el coaching a mi vida, materializado en un REGALO en mayúsculas y enlazado con el nombre de Ciclo Fundamental de Coaching Dialógico, que tendría lugar en la Escuela Internacional de Coaching de la Universidad Francisco de Vitoria. A simple vista, puede parecer un título como tantos otros; sin embargo, una vez empiezas a interiorizar el engranaje del coaching como herramienta de desarrollo personal, entiendes que el título es un mero formalismo que ensalza una filosofía de vida.
Dicho así, es difícil explicar con palabras cómo una disciplina puede hacerte cambiar los cánones de pensamiento a través de una sola herramienta, la pregunta. Es justo en este punto donde se relaciona directamente el concepto del asombro con el del coaching. Desde el carácter dialógico de esta corriente, se entiende el asombro como el elemento clave en el encuentro entre coach y coachee, necesario para desembocar en un “clímax” idóneo para la consecución de los objetivos que se plantean. En tal caso, se hace especial referencia a la persona como ser único que se relaciona con los otros, de ahí el fundamento “dialógico” de esta corriente, que bebe de los pilares antropológicos estudiados por los fundadores de este modelo de coaching nacido en España y que, poco a poco, va traspasando fronteras gracias a la potencia de sus herramientas.
Asimismo, el asombro con el que coach y coachee han de acudir al encuentro se ve encumbrado por el reconocimiento y exploración de las emociones a través de la articulación de cada una de ellas, el respeto y el acompañamiento guiado con presencia plena a lo largo de un viaje con un solo destino: el tomar consciencia de dónde estamos, para ver hasta dónde queremos llegar, convirtiendo los límites de nuestras emociones en orillas de nuestro aprendizaje
Éste es sólo el comienzo de un viaje lleno de altibajos, donde aún me quedan muchos aprendizajes que guardar en una mochila llena de ilusión por ayudar a los demás gracias a esta potente filosofía de vida como es el coaching. En estas líneas esbozo lo que ha sido mi aterrizaje en un mundo hasta hace unos meses completamente desconocido para mí, rodeado de personas maravillosas que son el verdadero ejemplo de la generosidad, la inteligencia emocional y la confianza, y con las que ha sido una experiencia inolvidable el poder desnudar nuestras emociones; un desnudo frente al otro, que nos permite crecer en todos los sentidos de nuestro ser.
Juan Ruiz de los Paños
Ejecutivo de Comunicación y Cuentas en The Bold Choice
Ciclo Fundamental de Coaching Dialógico, nivel ACSTH por la ICF International Coach Federation. Formador en Habilidades Personales y Digitales. Graduado en Periodismo, por la Universidad Rey Juan Carlos. Diseñador Gráfico y Programador (Ruby On Rails, CSS, JavaScript, Git, SQL, Html) por Talentum Empleo / Empleo Digital de Telefónica. Especialista en Social Media y gestión de contenidos digitales.
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